martes, enero 31, 2006

Munich

Image hosting by Photobucket

El problema con las películas que abordan temas polémicos (generalmente políticos o religiosos) es que provocan que se pierda de vista lo más importante, lo estrictamente cinematográfico y que tiene que ver, principalmente, conque si la historia esta bien contada y filmada, más allá de si se está o no de acuerdo con la posición política, ética o religiosa que se plantea en la película.

Es el caso de Munich, la más reciente película de Steven Spielberg, la cual ha levantado polémica y no ha dejado contentos ni a tirios ni a troyanos, precisamente porque ninguno de los dos bandos quedan muy bien parados que digamos. Es decir, Spielberg ha tratado de ser equilibrado (que es muy diferente a ser objetivo, y que en este caso sería muy difícil, sobre todo porque se trata de un asunto sumamente controvertido y él, además, pertenece a uno de los bandos, o por lo menos, es de esa raza).

La historia se conoce muy bien: en plenos Juegos Olímpicos de Munich, en 1972, un comando terrorista palestino, conocido como Septiembre Negro, secuestra y asesina a un grupo de deportistas israelíes. La película narra, basada supuestamente en hechos reales, la venganza fraguada por el gobierno de Israel para eliminar a los principales autores intelectuales del atentado. Le encarga la tarea a un comando encubierto del Mossad (el servicio secreto israelí), el cual poco a poco va eliminando a los palestinos. Sin embargo, algunos miembros del grupo, empezando por su líder, identificado en la película como Avner e interpretado por un muy solvente Eric Bana, entran en crisis de conciencia, pues ya no están tan seguros de estar haciendo justicia sino que sienten que están convirtiendo precisamente en eso que están combatiendo, es decir, en unos pinches terroristas desalmados.

El guión está basado en una novela escrita por un supuesto agente del Mossad que formó parte del mencionado comando encubierto. Sin embargo, se ha revelado que el tal George Jonas apenas era velador o portero de algún edificio del gobierno israelí y todo se lo inventó. Spielberg no se tomó la molestia de investigar más ni entrevistar a sobrevivientes de ambos bandos involucrados tanto en el atentado como en el operativo de venganza. Y creo intuir el por qué: a Spielberg lo que le interesaba no era tanto la fidelidad histórica sino plantear un dilema ético y humano: ¿quién tiene la razón en un caso como éste?, ¿quién puede arrogarse el monopolio de la aplicación de la justicia?, ¿quién decide lo que está mal y lo que está bien?

Desde luego, los judíos siempre han sostenido que ellos nada más se defienden y los palestinos siempre han alegado que cualquier método es válido para obligar a los isralíes a que salgan de Palestina. Como yo no tengo vela en el entierro del conflicto del Medio Oriente, pues no soy ni judío ni palestino, nada más me queda el ejercicio del sentido común. Los judíos vivieron en esa región (Palestina) durante muchos años, pero un día decidieron irse. Como era de esperarse, otros pueblos, entre ellos el palestino se establecieron ahí. Un buen día, después de padecer las atrocidades del nazismo y el holocausto, los judíos del mundo decidieron reunirse de nuevo y tener un país propio dónde vivir, y se les ocurrió que sería bueno regresar a la tierra de dónde salieron siglos atrás. Pero ya estaba ocupada. A la ONU le valieron gorro los derechos de los palestinos y le dio la razón a Israel para volverse a establecer en esa tierra que ellos reclamaron como propia. Y de ahí pa’l real.

En mi opinión, se debió haber aplicado el viejo adagio ése que reza: “El que se fue a La Villa perdió su silla”. Pero ya sabemos que, como dijo Quevedo, Gran Caballero es don Dinero y eso no fue problema para los judíos. El conflicto en Medio Oriente se ha complicado tanto que la posibilidad de llegar a un arreglo se vuelve cada vez más difícil, pues el encono y el odio cada vez se profundiza más.

Ojo: no quiero que se piense que soy antisemita. Reconozco muchas cosas positivas del pueblo judío, como la capacidad intelectual de muchos de sus miembros, su preocupación por la cultura y el conocimiento, y su capacidad para hacer negocios, pero creo que sus problemas se originan por su complejo de superioridad, eso de proclamarse el pueblo elegido de Dios los ha llevado siempre a sentirse superiores a todos los demás pueblos. Nada más hay que imaginarse el choque que sintieron cuando llegó un tipo llamado Jesús, que se proclamaba como hijo de Dios, y les dijo que a través de él Dios iba a establecer una nueva alianza con los seres humanos y que ahora el pueblo elegido de Dios era toda la humanidad y no sólo los hijos de Israel. Si yo hubiera sido judío en esa época, también le hubiera pedido a Pilatos que crucificara a ese judío loco y blasfemo.

En cuanto a la película, es totalmente recomendable, si se tiene ánimo de pensar y reflexionar, y no nada más ir al fajadero o a reírse como idiota. Spielberg es ya un director maduro, se ha alejado por fortuna del melodrama y la lágrima fácil, sabe mantener la tensión sin necesidad de tantos efectos especiales y mostrar con belleza sus ideas, con buena dirección de actores y solvencia narrativa. En eso Munich es infinitamente superior al bodriazo de La guerra de los mundos. Es más, parece que las hicieron dos personas diferentes, y en ésta ya hasta se atreve a entrarle a las escenas de sexo sin ningún rubor, enlazando eros y tanatos, el amor y la muerte, como en la vida misma, donde nada es totalamente blanco o totalmente negro, sino de una grisura en la que a veces logra brotar la luz.

lunes, enero 30, 2006

Para que no nos andemos haciendo las víctimas

Complicidades

por Koldo


Si a usted le mienten a las siete de la mañana y a las ocho y a las nueve y a las cinco de la tarde y a las diez de la noche y de madrugada.

Si a usted le mienten el lunes y el miércoles y el sábado y el domingo.

Si a usted le mienten de frente y de espaldas, en color y en blanco y negro, de perfil y entre líneas.

Si a usted le mienten en inglés y en español, por señas, con premeditación y alevosía.

Si a usted le mienten de uno en uno y en cadena, en directo y en diferido.

Si a usted le mienten en todas las medidas y le cuentan mentiras "extra-largue" y mentiras "medium" y mentiras "small", mentiras de diez libras y de veinte, mentiras al detalle y mentiras al contado.

Si a usted le mienten en "do" y en "fa" y en "mi-sol-la" y en "do-re-mi".

Si a usted le mienten al derecho y al revés, discretamente y a la franca, de memoria y de corrido.

Si a usted le mienten en la cama y le mienten también en la cocina y en el patio, a los postres y en la sobremesa, con y sin preservativo.

Si a usted le mienten previa cita y de improviso, al paso, a la carrera, a la buena de Dios y a la mala también.

Si a usted le mienten en serio y de relajo, con filtro y sin filtro, de blanco y de morado.

Si a usted le mienten en casa y en la calle, así venga saliendo o vaya entrando.

Si a usted le mienten de la mano y del brazo, a pasito lento y a pasito largo.

Si a usted le mienten por arriba y por abajo, con fina discreción de gato y con grosera devoción de perro.

Si a usted le mienten todos y le engañan tanto... usted no es un ingenuo.

Usted es un cómplice.

(Tomado de http://www.rebelion.org/noticia.php?id=25665)

jueves, enero 26, 2006

Algunos temas de conversación para animar las fiestas

Image hosting by Photobucket
(tomadas del blog del Cha! en dixo.com)

Cinco hábitos extraños

Uy, pues omegar ya me embarcó, así que ahí van:

1. Guardo los envases esos en forma de tubo de los Kleenex. No sé para qué, a lo mejor creo que se me va a ocurrir hacer algo con ellos.

2. A veces me da por perseguir a muchachas en la calle o en el metro, pero nomás para irlas viendo de lejitos, hasta que se me pierden.

3. Guardo en mi alcancía todas las monedas de un peso y de denominación menor que traigo en las bolsas al terminar el día. Sólo me quedo con las mayores a dos pesos.

4. Prefiero esperarme dos o tres convoyes en el metro o el metrobús con tal de irme sentado o no tan apretado, no importa qué tanta prisa traiga. Esto me ha llevado a esperar hasta una hora.

5. Las llaves de mi casa siempre deben ir en la bolsa izquierda del pantalón y las del carro en la derecha.

PD:

Esto es un juego. Y como juego, tiene reglas:

El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título "5 extraños hábitos tuyos" (o algo parecido).

Las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog, a propósito de sus hábitos extraños, deben también indicar claramente este reglamento.

Al final, debéis escoger 5 nuevas personas y añadir el link de su blog o diario web.

No olvides dejar un comentario en su blog o diario web diciendo :

"Has sido elegido" y ruegas que lean el tuyo.

Entonces se lo paso a: Don Gato, a Lu, a Rogelio, a Ale y a Adita.

lunes, enero 23, 2006

El Salmo de Kaplan en Casa Lamm

Este tundeteclas estará como uno de los presentadores de este libro.

Ojalá puedan darse una vuelta y ya después nos vamos a echar una chela o algo por ahí cerca.

Si no, pues pasen la voz entre la banda.

Image hosting by Photobucket

sábado, enero 21, 2006

Estoy tan bien que no me doy cuenta de lo mal que estoy

Image hosting by Photobucket
Mateos, con su celebrado look de Bruce Springsteen de descuento


(Comentario impertinente: La gran mayoría de la letras del rock en español son poco afortunadas, por no decir decididamente estúpidas, salvo sus siempre honrosas excepciones. Miguel Mateos nunca fue santo de mi devoción, sobre todo desde que el grupo Menudo hizo cover de un par de sus canciones. Pero esta canción tiene una actitud decidamente rocanrolera y un par de frases memorables, además del título, que le aseguran un lugarcito en el cielo de las buenas rolas.)

Compuesta e interpretada por Miguel Mateos
(Bájatela, cortesía de yousendit.com)


Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.

Dejaré la cocaína.
Dejaré el alcohol.
Me pudriré en una oficina,
pero conseguiré tu amor.
Conseguiré tu amor,
ya lo vas a ver.
Haré lo que sea,
pero yo sé que lo conseguiré.

Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.
Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.

El aire está cargado
de injusticias y smog.
Represión para el poeta,
libertad para el ladrón
Qué gran manipulación,
en esta tarde sin sol.

Compraré un traje de spandex
y saldré a correrte por la ciudad.

Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.
Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.

Cada vez más tienen menos,
cada vez menos tienen más.
Pero mi amor es verdadero:
nada pide sólo da.

Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.
Estoy tan bien que no me doy
ni maldita cuenta de lo mal que estoy.

domingo, enero 15, 2006

De calcomanías y tacos que ya no se llaman así

Image hosted by Photobucket.com
Estos son los "wraps", pinches nacos mexicanos. No los confundan con esas cosas que tragan ustedes todos los días a la salida del Metro

Leo en el blog de César Fernando Zapata, quien colabora en La Crónica de Hoy con una columna que se llama "Desde las entrañas del monstruo", dos artículos preocupantes e indignantes:

Uno, sobre las calcomanías anti-inmigrantes, que revelan la estupidez y alienación en la que se encuentran los gringos, quienes hacen negocio de cualquier pendejada.

Y otro, sobre la "nueva" moda culinaria en Nueva York: los "wraps", que no son otra cosa que los sabrosos tacos que se pueden comer aquí en México en cualquier esquina.

Pinches gringos: no nos quieren, pero bien que se tragan nuestra comida, aunque le cambien de nombre para no sentirse "inferiores".

Pero ya casi lo estoy viendo: no va a faltar el globalizado "emprendedor" mexicano, egresado del Tec o la Anáhuac, que abrirá restaurantes de "wraps" en Tecamachalco o Polanco para que los "finos" miembros de nuestras clases pudientes no se sientan "nacos" hincándole el diente a los de suadero y maciza.

Y en efecto, como dice el autor, esto apenas empieza.

martes, enero 10, 2006

La verdadera historia del señor Miyagi

Image hosted by Photobucket.com
"-¿Está seguro que este ejercicio es indispensable para ganar el campeonato, señor Miyagi?"
"-Clalo que sí, Daniel-san. Tú nomás aflojando cuelpecito y copelando. Tú ponelte a vel gaviotas en la playa y de lo demás encalgalme yo. ¡Muajá!"

A muchos nos causó tristeza, como a Noé y a Diéguez, la muerte de Pat Morita, el enigmático "señor Miyagi" de la película Karate Kid, cuya primera parte, que data de 1984 (!Carajo, qué pinche viejo estoy!), pasaron en la tele el pasado fin de semana y me la reventé completa, con todo y anuncios, nomás para ver a Elizabeth Shue.

Pero leyendo a Omegar, me encuentro con esto, que ya me parece un exceso:

Patricio Mora (1932-2005)

Ingenioso, pero exceso al fin.

Ni a cuál irle (y eso que nomás son las de ayer)

Image hosted by Photobucket.com
Dos miembros del "Gabinetazo" posan con su jefe, el Presichente Fots (adivine quién es quién).

1) "Las estadísticas revelan que un número muy, muy alto de las personas que emigran a Estados Unidos tenían trabajo en México, de manera que no emigran por no tener trabajo, sino por otra serie de condiciones también de carácter cultural, porque esperan una mejor condición de vida a pesar de que aquí tenían empleo; no se están yendo porque no tengan trabajo en México''.
Inteligente voz-cero de la Presidencia de la República, Burrén Aguilar.
(Sobre esta burrada quería escribir, pero Víctor en El Sendero del Peje se me adelantó. Hagan de cuenta que esto mismo lo escribí yo)


2) "El presidente Vicente Fox me nombra secretaria de Desarrollo Social y por eso hay tantas críticas porque dicen: "¿Cómo, si Ana Tere es secretaria, cómo puede llegar a la Sedesol?. Pues, por eso, porque estudié para secretaria" (ejecutiva bilingüe)".
Ana Teresa Aranda, flamante secretaria (ejecutiva bilingüe) de Desarrollo Social.

jueves, enero 05, 2006

Woody Allen y la navaja de Ockham

Image hosted by Photobucket.com
"No sirvo para la vida, sólo valgo para el arte y para divertir a la gente"


El otro día me compré un libro llamado “Todo sobre Woody Allen”, escrito por un tal Pep Aixalá (que como podrán inferir es catalán), publicado por Océano. Además de estar espléndidamente editado, con pasta dura, papel del mejor, hartas fotos y diseño atractivo, el libro tiene muy buen contenido, pues además de la biografía del chaparrito, incluye las fichas de producción de todas sus películas (bueno, más bien hasta “Hollywood ending” (que los genios de la distribuidora acá en México le pusieron “El ciego” ¡háganme el refavrón cabor!), así como una antología de frases ingeniosas tomadas de películas y entrevistas.

Hasta ahí todo bien, pero en la página 64 en la sección “La filosofía vital de un cineasta”, me encontré un par de párrafos que me parecieron interesantes:

“Woody, año tras año y película tras película, fue creando un mundo a su medida compuesto por su amado Manhattan, sus paseos por la ciudad, su apartamento, el mismo círculo de amistades, sus agentes, su secretaria, , un equipo técnico y humano que le arropaba en cada nueva producción, la cobertura económica para sus películas le otorgaba independencia creativa, y sus rodajes en escenarios siempre cerca de Nueva York para evitar desplazamientos inútiles”.

“En esta rutina existencial autoimpuesta por el director tuvo algo que ver la doctrina de William Ockham, un filósofo del siglo XIV, que Allen conoció por esa época. La teoría de la “Navaja de Ockham” es muy sencilla: corta de tu vida todo aquello que sea innecesario. Es decir, simplifica tu vida y no la compliques más de lo estrictamente imprescindible. Esta filosofía vital le permite aún hoy en día dedicar la mayor parte de su tiempo a escribir guiones y hacer cine”.

Lo primero que me llamó la atención es eso de “cortar de tu vida todo aquello que sea innecesario”, simplificar tu vida y no complicarla más de lo estrictamente imprescindible, pues eso es precisamente lo que yo he venido queriendo hacer desde hace un buen para poder dedicar la mayor parte de mi tiempo a leer y escribir. Y si Woody Allen puede, que está más neurótico que nada, ¿por qué no voy a poder yo?

Pero luego me puse a pensar: ¿En eso consiste la “navaja de Ockham”? Recordaba lejanamente que en la prepa vimos algo llamado “lógica del método científico” y nos hablaron de eso, pero que más bien tenía que ver con algo así como “no enchinarle la cola al perro” a la hora de buscar una explicación a los problemas. Es decir, que de entre varias posibles explicaciones para algo, hay que elegir la más simple. O lo que es lo mismo: “en igualdad de condiciones la solución más sencilla es probablemente la correcta”.

Por ejemplo, si encuentro ponchada una llanta de mi carro. Puedo pensar: a) que al pasar se le clavó un vidrio o una tachuela, b) que alguien la ponchó deliberadamente porque le caigo mal, c) que unos extraterrestres se llevaron el aire de mi llanta porque lo necesitaban para una de sus naves, o d) que unos duendes malignos, o el diablo mismo, lo hicieron.

En este caso, las explicaciones más simples y, por ende más probables, son a) y b), pero si tomamos en cuenta que me llevo muy bien con mis vecinos, pues nada más queda la a) como respuesta más probable.

Aunque pudiera parece lo mismo, no es exacta la forma en que el tal Pep Aixalá aplica la llamada “Navaja de Ockham” a la vida de Woody Allen. Una cosa es la explicación de las cosas y otra la forma de llevar la existencia. Sí, en el centro está el mensaje: “evita las complicaciones”, pero se trata de asuntos diferentes.

Por lo demás, una de las frases de Woody que más me gustó, tomada de “Stardust memories”, fue ésta:

“Los intelectuales son como la mafia. Sólo se matan entre ellos”.

Ya luego les platico por qué.