La noche de un día difícil
por Fernando Reyes
A David Reyes, in memoriam.
A Memo, Edgar y Roger.
Es de noche, muy noche. Te llegan muchas cosas a la cabeza, atrabancadamente, atragantadamente. Y en noches como éstas siempre quisieras que venga ella y encienda tu fuego. Try to set the nigth on fire. Pero ella se fue de casa, has trabajado como perro y no hay quien te abrace. Había una chica con ojos de caleidoscopio, que compró una escalera al cielo. Con diamantes. Ya estás alucinando de nuevo. El alcohol ya no es para ti. La droga menos, eso quedó atrás. Fue para tu generación, los jinetes en la tormenta, se podaban ustedes mismos, recuerdas. Las noches de bohemia. Rápsodas en una buhardilla. Desmenuzando las letras, estudiantes de letras, arrojados a este mundo, como perros sin hueso. Contando anécdotas: Billy Cook asesinó a toda una familia en Illinois, A sangre fría. El guardián en el centeno, Trópico de Cáncer, Coprofernalia y otros libros que comentaste con ellos. Un hombre asesinó a otro hombre, a un soñador. El mundo sin fronteras ni religiones se empezaba a acabar. Sectas suicidas, muros y el recuerdo de tu mejor amigo rasurándose las cejas en homenaje a Pink. Extrañas a tus amigos de generación, degenerados. Come together. Con una pequeña ayuda de ellos quizá no te sentirías así, arreglando un hoyo. Tu propia tumba. Help! ¿Qué quedó de aquellos años? El tocadiscos viejo tiene tanto polvo como tu memoria. Otro trago para desempolvar el alma. When I was younger so much younger than today, ya entonado, cantas desentonado la rolita de Lennon y McCartney. Te burlas de las ideologías, de Lenin y MacArthur. Tanto rollo para que el mundo se reduzca a un supermercado. Tanto chorema de Pitágoras para que tus amigos se convirtieran en ciudadanos ejemplares. Tanto pedo pa cagar aguado, piensas y caes en la cuenta que el güisqui te está surtiendo efecto, que si te vieran tus examigos te volverían a negar. Tres veces. Tres amigos. Ex. Tres mujeres. Ex. Tu exmadre, tu expadre. Ya no tomes. Tu poca inteligencia te hace ver lo ridículo de sentirte víctima; sin embargo esta noche quieres zurrarte en todo, en ti mismo defecar, como la escena de The Wall. Empiezas a mezclar las bebidas y los idiomas y las escenas y los libros y las películas y mujeres que has tenido. Tomas la funda del elepé de los Who y comienzas a traducir: People try to put us d-down: “La gente intenta ponernos abajo”; sabes que eso suena asqueroso y corriges: “Todos tratan de sobajarnos / porque a nuestro alrededor hay cosas que parecen horribles...”. Recuerdas a tu ex mejor amigo declamando en francés el poema de Bretón “Chevaliers de l´Ouragan”. El volumen de tu estéreo se sube sin que nadie le haya subido. Las honorables cincuentonas del piso de abajo han empezado a golpear con el palo de escoba su techo para que le bajes a tu escándalo. A ti no te importa, como si no supiera todo el edificio que a veces meten a muchachitos veinteañeros con el pretexto de que son vendedoras por catálogo. A ti no te importan ellas, ni tus compañeros de trabajo que viven para el fútbol. People are strange when you are strange. Si no te importas tú qué te van a importar los otros, a pesar de que estés cantando “I am he as you are he as you are me and we are all together”, del grupo integrado por un humanista, un ecologista, un hinduista y un cavernario. Ringo Starr es el hombre más afortunado del mundo, dices para tus adentros, te carcajeas y te sirves otro trago de ron, a pesar de que sabes que mezclar te hace tanto daño. Forjas otro cigarro. También has mezclado los elepés con los cidís. Y piensas en ella otra vez. Come on baby, you were my queen and I was your fool. Ya no te da risa tu victimización y te la crees de verdad. Love me two times, I´m goig away. Te llega de súbito el único amigo que acabó con sus días en sus años mozos, cual verdadero jinete atormentado. Seis personas estuvieron en su sepelio. Tú y tus otros examigos no estuvieron porque estaban embriagándose en una playa a cientos de kilómetros de la caja del muerto. La vida no es lógica y luego Supertramp en el tocadiscos: When I was youn, it seemed that life was so wonderful. Te sientes un perro negro mordiendo el polvo esta noche que la realidad y tus años se estrellan en tu alma. Is this the real life. Is this just fantasy. No escape from reality. Rápsodas bohemios, qué tristeza me dan, sus días se han dio. Mañana tendrán que ser hombres nuevos. Tocas la batería imaginaria y, de nuevo, maldita, sea, te llega el recuerdo de tus amigos tomando Ron Richardson a las siete de la mañana. Sólo pocos hombres nacieron para el rock, sólo uno tiene un pacto. Eres una piedra rodante. Las piedras rodando platican en tu buhardilla acerca del día en que Jagger fue encontrado a sus sesenta años en una habitación con seis muchachitas. Tú eres Nobody. Eres el púber eterno, el artistilla adolescente. Pedro Pan, que no quiere crecer, el que lucha por parir un mundo nuevo, el guardián en el centeno. Eres un guardián del orden y tu vida un desorden. No naciste en el país de Shakespeare. Eres de un país pequeñito. No tienes la silueta de Jagger a sus sesenta y seis corriendo el saltarín. No tienes simpatía por el diablo. El licor te sigue embotando los sentidos. Alguien toca la puerta. Las puertas de la percepción, alguna noche te gustaría escribir lo que sientes esta noche difícil, no podrás, la mente alterada no sirve para escribir. Has pateado a Allan Poe. Pones de nuevo el vinil de The Who. El rock es tan adictivo como los instantes eternos de un orgasmo. Se repite la rola. Se repite la rola. Se raya el disco precisamente en la rola “Who are you?”: Who are you? Who are you? Who are you? Y se repite o la repites, ya no sabes, el disco duro de tu memoria se ha desacelerado. Who are you? Who are you? Who are you? El alcohol te hace daño, Mr. Mojo, te lo han dicho tantas veces. Juar-yú. Juar-yú. Ríes para no llorar. Un hombre sin personalidad. El beat del rock te invita a bailar. Some dance to remember. Mr. Kite. Brincas tocando una lira imaginaria. La señorita Cometa, recuerdas y te cagas de la risa mientras das otro jalón. Rolas van y vienen, de tu oído a tu cerebro, de tu pasado a tu presente, de tus pies al corazón. Juar-yú. Juar-yú. I am the warlus y comienzas a aplaudir como estúpido. Eso eres, un payaso muriendo. Gritas soy Jack el saltarían. Te ves bailando heavy metal en aquel bario de donde no debiste salir jamás. I´m just a poor boy and nobody loves me. Eres una víctima payaso. Oh, Gloria. Angie, remember all the nights we cried. Let’ s spend the night together. Venía a mí envuelta en colores como un arcoiris. Lucía en el cielo con diamantes, qué pésima traducción. Eres Nobody Pérez. Eres Pink, cómodamente insensible, abrazado a los brazos-muros de su madre. Good bye, Ruby Martes. Entonces el tic tac de la muerte te hace ojitos. He blew his mind out in a car. Podría traducirse como que él se voló los sesos dentro de un auto. Baby, you can drive my car. Recuerdas a Gloriangielucy. Una te cuestionó tu vida, otra te cuestionó tu amor, la tercera no cuestionará tu muerte. Una de ellas murió en su auto, en una autopista desierta y oscura. Humo en el agua, fuego en el cielo. Fumas a la madre naturaleza. Such a lovely place. ¿Para qué vivir después de los 27? Tal vez tengas un imponente auto. You can drive your car. Imaginas a Jimmy después de sus 27 patrocinado por una marca de autos. La felicidad es un arma caliente. ¿Cómo sería Janis como burócrata de la cultura? La muerte te da güeva. Imaginas a Jim cantándole al Cristo más reciente, al de moda. Te da náusea pensarlo. Crees que Brian Jones se ha hecho millonario con el negocio de las guitarras. Jimmy, Janis, Jim, Jones. ¿Qué puede haber bueno en la vida después de los 27? J. J. J. J. Kurk Cubain desentonó. Keith, la luna y la bataca. Tu nombre empieza con jota, el más común, como tú, sin simpatía por nadie. Menos de seis personas irán a tu velorio. Debiste morir a los 17 cuando te mataron tus ganas de escribir. Lennon perdió a su madre a los 17. Mother, you had me but I never had you. O a los 7 cuando te mataron tus ganas de expresarte. Hey, teacher, leave the kids alone. O a los siete meses como tu hijo muerto antes de que conociera esta vida. Un día en la vida. Prefiero morir antes de envejecer, debió cantar tu generación, pero maduraron y te dejaron morir solo. Te caes y te levantas, sin metáforas. Adiós a las letras. Preferiste un Revolver psicodélico y te sumergiste en tu submarino hasta el fondo de tu vacío. I look at all the lonely people. En tu abismo buscas algo. No sabes qué. Happines is a warm gun. Tomas el revólver que es tu instrumento de trabajo y lo sopesas. Sopesas tu vida. Eres una morsa que está llorando, crying, crying. No eres un escritor de novelas, no harás una revolución. Estás pedísimo. Te han dicho que ya no bebas, has perdido a todo mundo. Piensas que es hora de que ellos te pierdan a ti. Piensas en las mujeres de tu vida, las que te la quitaron. Gloriangielucy. Eres Nobody. No tienes ojos. Se te nubla la visión con tanto humo. No tienes oídos y no escuchas a tus colegas policías detrás de la puerta. Oyes que te dicen wellcome to the hotel. Quisieras que fueran tus amigos estudiantes de letras... de canciones. No pudiste matar a la bestia. Huiste en un tren para escapar de ese fanático que eras tú mismo. Has perdido tu propia guerra. Has perdido a tu padre como Pink, como Tommy. No ves, no oyes, estás en tu hoyo cómodamente insensible. La madre de Richard Palmer. ¿Podríamos tener ahumados para el desayuno, mami? Te recuerdas bebiendo ron Richardson con tus amigos, pero ellos ya encontraron su hueso. Venden, compran, rezan, dichosos los normales. La felicidad siempre te ha pesado, costado tanto. Can´t buy me love. Siempre matas a la felicidad, eres un felicida. Madre superior jumps the gun. La madre María no llega a susurrarte palabras sabias al oído. No tienes oídos. La madre Superiora ha desenfundado ya. No tienes ojos ni lengua. La madre de Tommy. ¿Mami, puedes oirme, puedes tocarme? Recuerdas la madre-muro en una película. ¿Mother, should I build a wall? El niño José Pedro Pan quiere a su mamita y juega a ser policía. La madre de Mercury. Mamá, sólo maté a un hombre. A mí. Mamá, no quise hacerte llorar, mamá, no quiero morir. No tienes madre. Who are you. The answer is blowing in the air. Eres el tonto de la colina. Qué poca madre tuviste. You were only waiting for this moment to be free. Dispara antes de que te disparen. ¿Hay vida después de la vida? Vas a tener un auto de lujo. No obtuviste ninguna satisfacción. ¿Hay vida después de los 27? Cómodamente podrás seguir vivo. Dispara, insensible. Te vas a morir. Una tarjeta de crédito. Te estás muriendo. Un empleo envidiable, una esposa rubia, unos niños rubios y una casa rubia. Y más muerte, y más dinero, y más años. Dispara antes de que acabe esta noche difícil, antes de que llegue el éxito que todo hombre sueña. Sueña, cierra los ojos, escucha la última rola y recuerda cuando eras joven y la vida parecía maravillosa. You were only waiting for this moment to arise.
1 Comments:
Maestro Memo, ¿cómo sigues profe? Aquí nomás checando tu blog, te extrañamos mucho en la SOGEM Puebla. Recupérate pronto.
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