lunes, abril 02, 2007

Sobre novelas, cojones y ovarios

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
Fonseca y Gabo

Primero fue la revista colombiana Semana la que preguntó a 81 especialistas literarios sobre las que consideraban las 100 mejores novelas en español del último cuarto de siglo. El primer lugar lo obtuvo El amor en los tiempos del cólera, de (but of course) Gabriel García Márquez.

La lista de las diez primeras es ésta:

1. El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez.
2. La fiesta del Chivo, Mario Vargas Llosa.
3. Los detectives salvajes, Roberto Bolaño.
4. 2666, Roberto Bolaño.
5. Noticias del imperio, Fernando del Paso.
6. Corazón tan blanco, Javier Marías.
7. Bartleby y compañía, Enrique Vila-Matas.
8. Santa Evita, Tomás Eloy Martínez.
9. Mañana en la batalla piensa en mí, Javier Marías.
10. El desbarrancadero, Fernando Vallejo.

Llama la atención, desde luego, la doble aparición del chileno Roberto Bolaño, la de sólo dos autores españoles, y únicamente la de un escritor mexicano, Fernando del Paso.

Coincidentemente, unos cuantos días después de darse a conocer esta encuesta, la revista Nexos, informó sobre los resultados de su propio sondeo, pero para definir las 30 mejores novelas mexicanas de los últimos 30 años. Enviaron 123 cuestionarios a críticos y escritores, y sólo respondieron 60. Resulta que en primer lugar quedó, precisamente, Noticias del Imperio, de Fernando del Paso.

Los primeros lugares fueron:

1. Noticias del Imperio, de Fernando del Paso.
2. Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco.
3. Crónica de la intervención, de Juan García Ponce.
4. Elsinore, de Salvador Elizondo.
5. El desfile del amor, de Sergio Pitol.
6. Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, de Daniel Sada.
7. La guerra de Galio, de Héctor Aguilar Camín.
8. En busca de Klingstor, de Jorge Volpi.

Llama la atención en esta listala presencia de novelas tan malas como la de Aguilar Camín y la de Volpi, y desde luego, la ausencia de Carlos Fuentes en ambas listas.

Desde luego, todas estas listas no son más que indicadores del gusto provisional de las personas a las que encuestaron. 25 ó 30 años es muy poco tiempo para determinar con justicia cuáles son las mejores novelas escritas en los últimos años, sobre todo por la falta de perspectiva y, desde luego, por el desconocimiento de muchos libros que no han tenido la debida promoción.

Por otra feliz coincidencia, el escritor brasileño Rubem Fonseca estuvo de visita en Guadalajara, con pretexto del Festival Internacional de Cine de esa ciudad, y tuvo un encuentro con el público.

Allí afirmó que el descaro y la valentía son los elementos que deben distinguir al verdadero escritor:

El escritor debe tener el coraje de decir aquello que no puede ser dicho, que nadie quiere oír. Y también el coraje de fracasar. Bueno, yo nunca he fracasado, pero ustedes fracasarán y hay que tener valor. Soy escritor profesional y si esperara la inspiración me moriría de hambre. No esperen la inspiración. Escriban motivados. Siéntense y escriban una obra maestra. Sean atrevidos. Tengan cojones. Y si son mujeres, ovarios”.

Alguien le preguntó: “¿Cuál es esa motivación?” y Fonseca respondió socarronamente: “Ser rico, desde luego”.

Esto de las listas y lo dicho por Fonseca me han llevado a recordar una vez más (en realidad siempre las tengo presentes desde que la leí) las palabras con que Cyril Connolly inicia su portentosa obra La tumba sin sosiego (que todo escritor o aspirante a escritor debería leer por lo menos cinco veces en su vida):

"Cuantos más libros leemos, mejor advertimos que la función genuina de un escritor es producir una obra maestra y que ninguna otra finalidad tiene la menor importancia... Todas las incursiones en el periodismo, la radio, la propaganda y el cine, por grandiosas que sean, están de antemano destinadas al fracaso... Los escritores enfrascados en cualquier actividad literaria que no presuponga el intento de crear una obra maestra son víctimas de sí mismos y más valdría que mejor se dedicaran a pelar patatas, en lugar de pasarse el tiempo autoadulándose".

Etiquetas: