¿Y a ti, qué tal te va?
"No, pues yo, en comparación con ustedes, me la estoy pasando a todo dar"
Sonó el teléfono el sábado en la tarde:
— Sí, diga.
— Habla la mujer de tu vida —me dijo.
Tenía varios meses que no sabía nada de ella. Ahora es una exitosa ejecutiva de publicidad y relaciones públicas.
Me invitó a cenar. Crepas.
—¿Y cómo te ha ido? —pregunté inocentemente, para luego hincarle el diente al platillo que tenía delante.
Me contó que no le han pagado desde hace dos meses, que le rebotaron sus recibos de honorarios por falta de CURP, que se pasó una semana sin dormir por organizar un evento, que a media semana le dio un gripón loco, que es muy posible que no le den la plaza que le habían prometido. Y que antes de todo eso se cayó por las escaleras y se lastimó los meniscos de una rodilla, por lo que es posible que la operen en los próximos días.
Luego sonrió y me dijo:
— ¿Y a ti, qué tal va?
Yo tenía pensado platicarle sobre el "infierno" que había pasado unos días antes por mis fallidos lances con la joven poeta en ciernes, quien al final decidió despedirme con una delicada y encantadora patada en el culo. Pero me ganó algo así como una especie de pudor:
— ¿A mí? La verdad es que a toda madre.
1 Comments:
Hablando de mujeres y traiciones... je. Curadísimo este post. Escritores con humor, eso es lo que le hace falta al país... El Dehesa pues ya es parte del sistema, je, no podemos dejarle toda la chamba a los caricaturistas... (pobres).
Un abrazo... (HB)
nacho mondaca
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