martes, mayo 04, 2010

Bien campechanamente

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por Fernando Reyes

Revista Comunidad No. 48. Nueva época. Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Vallejo. UNAM, Mayo, 2010.

Curiosa formación lingüística la que empleé para titular esta crónica. Un adverbio que da aspectualidad de modo a un adjetivo, precedido por otro adverbio. El significado sólo se entiende por su contexto, acaso por su historia. Tierra y mar, tradición y tecnología, mayas y olmecas, Europa y América. Dirían los amigos campechanos que ahí voy de nuevo con mi “filología ranchera”, como aquellas que disfrutamos en sobremesa durante cuatro noches seguidas, después de lecturas y presentaciones de libros, a más de cuarenta grados a las ocho de la noche, entre cervezas que no hacen ni cosquillas e imágenes poéticas por doquier.

También campechamente se organizaron los eventos de la Feria del Libro de la Universidad de Ciudad del Carmen, pues los burócratas comisionados –para variar- no mostraron el interés y capacidad necesarios. De no ser por Daniel Casanova y Gabriela Vadillo, entre otros, la Feria hubiera sido una campechanada más. Pero claro, Daniel es maestro humanista, escritor y promotor de la lectura; y Gaby es poeta, directora de la revista En tierra de todos, y además no tiene pelos en la lengua para escribir por ejemplo “La rapacidad panista fue democráticamente repartida en todos los niveles, pero el sector que se vio sin duda más afectado fue el cultural”. Ellos y otros amigos, pintores, comunicadores y maestros muy jóvenes, dan muestra del deseo de que se supere la “idea provinciana” que se tiene erradamente de la cultura. Por esa confianza y libertad que nos dieron, muchos escritores chlangos fuimos a campechanear nuestras presentaciones de libros y conferencias con lectura de poemas y cuentos. Elías Marín leyó sus textos Aullido, muy a la Ginsberg mexicana. Los poetazos y poetizas que siempre se propinan en el cuadriátero Andrés Cisneros y Adriana Tafoya y sus 40 Barcos de guerra, que les han dado tanta guerra y satisfacción como su mismísima Manun Azul. Rodolfó Naró, sus poemas de bello ritmo contenido. Santa Olaya sus poemas besucones y los del mundo de Alicia. Los noveles narradores Askary Mateos y Édgar Pérez Pineda (mejor conocido como El Acapulco) deslumbraron con sus textos y presencia a más de una carmelita. Teodoro Villegas –quien hace un par de años les llevó la Maestría en Creación Literaria a los maestros de UNACAR- les fue a decir sus netas. Memo Vega dio un taller de poesía a jóvenes diletantes cada vez con mayor hambre de saber poético. Yo leí gustoso mis poemas osculares de Nectáfora y los poemas osculeros de Calemburetruécanos. Eve Gil, fue disfrazada a presentar su novela Sho-shan y la Dama Oscura, la cual fue todo un éxito, porque los chavos escucharon atentos a una de las pocas especialistas mexicanas del “realismo mángiko”, hicieron preguntas y se tomaron fotos con la escritora.

Entre las tantas cervezas y horas bebidas, la realidad se campechaneaba con las imágenes que llegan a la mente cuando lo etílico, lo onírico y lo mítico se mezclan: hombres que salían a hacer el mandado porque si no los piratas podían robarse a sus mujeres, navegantes holandeses y aventureros franceses que se prendaban de la más humilde carmelita, en las estrechas calles calandrias, jineteadas por fantasmas, espantan a los trapisondas que regresan de un tugurio de mala muerte, y las plataformas petroleras se viven los más grandes excesos, y llegan helicópteros para aterrizar a Chente Fernández, a Marilyn Monroe (que en realidad se llama Mauricio Pineda) o a Gaby Vadillo, quien prefiere no tocar tierra y lanzarles sus revistas desde el aire; y en plena canícula a las tres de la tarde no hay nadie en las calles y negocios y sólo escucho el sonido de las hamacas mecerse. La isla no se ha ido flotando. Y toda ciudad se vuelve mágica con el solo encanto de la palabra, la poesía, la lectura, la imaginación. La que podría ser tierra de nadie se convierte e tierra de todos. Daniel –que fue seminarista como Casanova- supo muy bien sembrar semilla por estos lares donde muchos se sientan a esperar el contrato eventual, tanto así que su Proyecto de Promoción a la Lectura “Liber-A-nos” ha sido difundido en Túnez y próximamente en Australia. Leer, enseñar, escribir, aprender: la única salvación del mundo. La próxima cuba campechana va a su salud.