Dos noticias de palabrasmalditas.net
2) El implacable Moon Rider se aventó una reseñita sobre los libros bukowskianos. Aquí se las convido:
Bukowski: Hank Over / Borrachos Fest
por Moon Rider
01 / 2009
http://www.palabrasmalditas.net/portada/content/view/994/29/
Resaca / Hank Over
Antología, varios autores.
Editorial Caballo de Troya, 2008.
España.
Borrachos Fest: Homenaje a Bukowski
Antología, varios autores.
editorial Fridaura, 2008.
México.
La figura de Bukowski, el gran perdedor, ha inspirado e incluso obsesionado a muchos escritores que lo leyeron en su juventud. El hijo de Satanás se convertiría en estandarte y combustible de toda una generación ochentera que despertaba en plena adolescencia y comenzaba a interesarse en el sexo, el alcohol y otras drogas, en la contracultura, el pulp, lo kitch, y por supuesto: la literatura.
Es verdad que leer a Bukowski inspira: la aparente sencillez de sus textos, los ambientes de bares, barrios proletarios, putas, alcohol, habitaciones de hotel, y violencia nos hizo cruzar un puente entre dos realidades sórdidas –la real, nuestra, y la imaginaria, la del buen Chinaski–. Entusiasmados, comenzamos a imitar, a escribir sobre el sin sentido de nuestra existencia, de las borracheras, y nuestros fracasos. Sin embargo, más tarde descubrimos que todo era una ilusión –Algunos todavía no lo saben–, una compleja trampa literaria… y es que no era tan sencillo como parecía. No basta la experiencia de mil borracheras, ni frecuentar a putas o hundirse en cantinas sórdidas para contar buenas historias… en ocasiones ni siquiera el talento es suficiente, hace falta valor –como diría Bolaño-, para hacer Literatura, y Bukowski lo tenía de sobra. Un buen amigo lo dijo: Hay que superar el sarampión Bukowskiano.
En 2008 aparecieron dos antologías homenaje a Charles Bukowski. La primera española: Resaca / Hank Over, editada por Caballo de Troya. La otra, mexicana: Borrachos Fest, editorial Fridaura. Ambas antologías reúnen cuento y poesía.
Tenía especial curiosidad por leer Resaca / Hank Over, pues viniendo de España quería saber qué tanta influencia había tenido el lenguaje Bukowskiano en ése país. Más de uno recordará las traducciones de Anagrama y los inolvidables pasajes de un Chinaski en plena ciudad de Los Angeles gritando: ¡Me cago en la hostia, gilipollas! Para mi sorpresa encontré menos localismos de los que esperaba y cuentos de gran calidad. Lo primero que me llamó la atención fue la edición: Impecable, bien cuidada desde los materiales hasta el trabajo tipográfico. Caballo de Troya editó un libro que da gusto tenerlo en las manos y tumbarse en la cama con una cerveza a leer.
37 autores, entre narradores y poetas, navegan por un interesante universo bukowskiano, la mayoría, intentando salir del cliché y explorando más allá de las putas y el alcohol. Miquel Silvestre, por ejemplo, crea un personaje esplendido, un viejo agente del FBI cuya tarea es investigar y reunir pruebas que acusen, precisamente a Charles Bukowski, de conspiración; y que una vez iniciada la tarea terminará, sin proponérselo quizá, siendo un personaje entrañablemente bukowskiano. Sergi Puertas, narra la vida, y la locura, de un tipo encargado de ponerse todos los días una botarga de Teletubi para la televisión. Muelas y Señales de José Ángel Barrueco, lleva a su personaje, un escritor que maldice a quienes creen que ser bohemio y maldito es encantador, a cambiar temporalmente de oficio a uno auténticamente infernal. Así, una serie de personajes estrafalarios desfilan por Resaca, la mayoría, merodeando universos renovadores tanto en lenguaje como en historias, pero siempre impulsados por la soledad y la sordidez.
Sobre la edición mexicana, Borrachos Fest, homenaje a Bukowski, lo primero que me llama la atención es que es una edición realizada por siete editoriales independientes: Astro, Café Literario, Fridaura, el Under, Los Avengers, Sangre y Cenizas, y Valiant 76; y 22 escritores. Uno pensaría que un esfuerzo como este sería una edición bien cuidada, pero no es así: Tipografía apretada y numerosos errores de edición, para empezar. La antología abre con una presentación lúcida y muy interesante por parte de Guillermo Vega Zaragoza, pero el entusiasmo dura poco. Cada una de las siete editoriales hace una presentación… que si hicieron este o tal fanzine, en dónde se vendió, la narración de sus fabulosas pedas en homenaje a Buk, -como si emborracharse con escritores fuera tan divertido-, etc... ¿No hubiese bastado con una sección informativa sobre la edición y una breve nota biográfica de los autores al final del libro? Y es que hay algunos que parece que pusieron su currículum vitae completo.
Bueno, ahora sí, sobre la literatura. Afore, de Alfonso Morcillo, narra la aventura de un tipo a quien el cartero le entrega un sobre de Banamex, tu futuro puede ser muy divertido. A partir de este evento Morcillo crea el retrato de un autentico personaje bukowskiano del DF, en muy pocas páginas consigue atrapar el absurdo de la existencia actual para cientos de mexicanos. Tengo unos granitos en el pene, de Roberto Andrade, justifica de buena manera el lenguaje chilango en una divertida y bien narrada batalla de amor librada en un cuarto de hotel. Arturo Terán y Eusebio Ruvalcaba, también retratan en sus cuentos la atmósfera desdibujada a través de las botellas de alcohol, del espíritu desesperado y solitario de los perdedores de esta ciudad.
Con toda la mala leche digo, parece que la literatura mexicana, underground, contracultural, o la pendejada con que quieran bautizarla, no ha superado precisamente el sarampión Bukowskiano. Parecería que lo mal hecho es sinónimo de outsider, o lo justifican como algo “muy Chinaski”… en pleno 2008 hay quien sigue imitando a los beatnicks y a algunos les parece romántico hacer poesía, que más bien parecen referencias sacadas de wikipedia, sobre jazz y hipsters de los 50’s norteamericanos mezclados con la cerveza tibia del Salón Corona… Y como Bukowski dijo, cruzándose de piernas, veo que he creado muchos escritores, pero muy poca literatura.
Finalmente, toda antología es irregular, pero ambos libros plantean un buen panorama de la literatura actual hecha por escritores que se sintieron impulsados, por el Hijo de Satanás, a enfrentarse a una hoja en blanco por primera vez en dos continentes distintos.
1 Comments:
Moon Rider es y seguirá siendo un cabrón (en el buen sentido).
Un abrazo de mi parte, si lo llegas a ver por ahí.
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