sábado, septiembre 13, 2008

Comprobado: el alcohol beneficia al corazón

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Entrevistada por la prensa internacional, esta rata que sobrevivió a las crisis cardíacas (y también a las crisis económicas) gracias a elevadas dosis de bebidas espirituosas, aseguró que el experimento ratificó (claro, dejara de ser rata) que gracias al alcohol los individuos se hacen más querendones, más amigables y menos amargados.
Dicho lo cual, el roedor se empino toda la copa y se fue en busca de su ratita
para darle con fe al fornicio empapados con vino tinto.
¡Caray, tanto amor y uno tan sobrio!


Afp/La Jornada

Washington, 12 de septiembre. Una enzima que ayuda a eliminar el alcohol del organismo limita el desgaste sufrido por los tejidos del corazón durante un ataque cardiaco, según una investigación realizada con ratas publicada este viernes en la revista Science.

El descubrimiento abre potencialmente una vía a nuevos tratamientos para proteger el músculo cardiaco en personas con dolores en el pecho, que suelen ser indicadores de infartos inminentes, o durante operaciones de by pass coronario, cuando el corazón está poco irrigado por la sangre, aseguraron los autores del estudio.

“Hemos encontrado una vía totalmente nueva para disimular el desgaste provocado por los radicales libres, como los que se producen al momento de una crisis cardiaca”, explicó Daria Mochly-Rosen, profesora de química y biología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en California, principal autor del estudio.

Experimentos en ratas

Antes de esta investigación, los médicos sabían que el corazón podría estar condicionado para resistir daños de tejido durante un ataque cardiaco. Es por eso que las personas que consumen alcohol moderadamente sufren menos deterioro cardiaco durante un infarto que los no bebedores. Pero los médicos no sabían por qué.

Para entender el fenómeno, los investigadores probaron los efectos del alcohol en ratas programadas para sufrir una crisis cardiaca, y determinaron cuáles enzimas eran activadas. Realizaron la misma prueba con otras ratas que no fueron tratadas con alcohol.

Los investigadores constataron que en los animales que ingirieron alcohol, la producción de la enzima ALDH21 aumentó 20 por ciento y tuvieron 27 por ciento menos de daño del músculo cardiaco.