jueves, octubre 06, 2005

Determina la Corte que escribir contra la bandera es ''un ultraje''

La ofensa a la bandera pone en riesgo la "seguridad nacional": Olga Sánchez

"Ultraje", determina la Corte al juzgar el poema La patria entre mierda

por ALFREDO MENDEZ ORTIZ

En una votación dividida (tres votos contra dos), la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó ayer que escribir en contra de la bandera nacional, despreciarla o desestimarla constituye "un verdadero ultraje" a los símbolos patrios, independientemente de los valores literarios o estéticos del texto, pues se rebasan los límites constitucionales de la libertad de expresión.

El criterio fijado por el máximo tribunal del país al negar un amparo al poeta originario de Campeche Sergio Hernán Witz Rodríguez precisa que con su poema La patria entre mierda, en el que se refiere al lábaro patrio como papel higiénico o trapo en el que se acuestan los perros, el escritor "ofendió la moral pública, afectó derechos de terceros, contravino la paz y seguridad social, y perturbó el orden público".

La votación estuvo precedida de un debate histórico e intenso entre los cinco ministros que integran la primera sala en torno al concepto "libertad de expresión", así como los alcances y limitaciones constitucionales de la manifestación de las ideas en el país.

Los magistrados José Ramón Cossío y Jesús Silva Mesa coincidieron en que la libertad de expresión "es uno de los pilares de una nación democrática", por lo que no debería sufrir ninguna censura y menos sanciones penales.

Sin embargo, los ministros José de Jesús Gudiño Pelayo, Sergio Valls Hernández y Olga Sánchez refutaron el argumento de sus compañeros tras considerar que ninguna garantía constitucional es absoluta, sino que tienen límites, por lo que la libertad de expresión debe constreñirse al respeto del marco legal, pues de lo contrario se corre el riesgo de que se apliquen sanciones penales a quienes se extralimiten en la expresión de sus ideas.

Witz Rodríguez fue demandado por integrantes de una asociación civil que encabeza Abel Santacruz Menchaca -hijo de un militar-, quienes justificaron su querella en el sentimiento patrio y el respeto que se debe tener por la bandera, el escudo y el Himno nacionales.

"Los símbolos patrios nos dan identidad como mexicanos; si no respetamos eso dónde vamos a ir a parar", argumentaron los quejosos, quienes agregaron que "la libertad (de expresión) deja de tener validez individual cuando dañan a terceros y, en este caso, atenta contra nuestra identidad como mexicanos".

La Procuraduría General de la República (PGR) ejercitó acción penal contra el escritor, a quien no se otorgó el amparo, aunque continuará libre, pero sujeto a proceso.

El delito que se le imputa (ultraje al pabellón nacional) está previsto en el artículo 191 del Código Penal Federal (CPF).

El cuerpo del delito

Supuestamente el inculpado incurrió en ese acto ilícito cuando publicó un poema que dice: "Yo/ me seco el orín en la bandera/ de mi país,/ ese trapo/ sobre el que se acuestan/ los perros/ y que nada representa,/ salvo tres colores/ y un águila/ que me producen/ un vómito nacionalista/ o tal vez un verso/ lopezvelardiano/ de cuya influencia estoy lejos,/ yo, natural de esta tierra/ me limpio el culo/ con la bandera/ y los invito a hacer lo mismo:/ verán a la patria/ entre la mierda/ de un poeta".

La falta tiene una pena alternativa, por lo que el juez puede condenar a prisión o aplicar una multa, según su criterio. Como Witz no tiene antecedentes penales, de ser condenado lo más probable es que reciba sólo la sanción monetaria.

Por primera vez en la historia del máximo tribunal del país los magistrados disertaron sobre los símbolos patrios. La discusión trajo consigo una polémica sobre los valores que supuestamente se transgreden cuando los ciudadanos exponen públicamente sus concepciones de los emblemas nacionales.

El proyecto de resolución elaborado por el ministro Cossio proponía amparar al poeta y declarar inconstitucional una parte del artículo 191 del CPF, la cual ordena que "al que ultraje el escudo de la República o el pabellón nacional, ya sea de palabra o de obra, se le aplicarán de seis meses a cuatro años de prisión o multa de 50 a 3 mil pesos, o ambas sanciones, a juicio de juez".

Opiniones encontradas

El ministro Cossio abrió el debate. Después de dar lectura a los antecedentes del caso, explicó: "lo que hoy nos corresponde decidir no es si el señor Witz escribió un buen o mal poema, o si nosotros diríamos de la bandera nacional lo que él dice. Nos compete determinar lo que una persona tiene derecho a decir en México sin sufrir una persecución penal que lo marca de por vida, y que puede llevarlo incluso a la privación de su libertad.
"Amparar al quejoso en esta instancia no significa que esta sala esté haciendo una declaración general de inconstitucionalidad del artículo 191, ni que lo esté expulsando definitivamente del orden jurídico. En un caso como el que hoy nos ocupa está en juego la preservación del contenido esencial de la libertad de expresión; el simple hecho de dejar la puerta abierta a un juez para que pueda utilizar ese artículo para calificar penalmente la conducta, en este caso del señor Witz, implica legitimar una afectación, me parece, a las libertades básicas de este último", dijo.

Silva Meza coincidió y apoyó a Cossio, pero sus compañeros defendieron la posición contraria. Gudiño Pelayo leyó el poema. Después aseguró que varios artículos de la Constitución, entre ellos el tercero, protegen los símbolos patrios.

Valls fue quien mostró la postura más conservadora. "El derecho penal es un arma para prevenir la comisión de delitos o conductas que dañen a terceros o a la sociedad en general. El artículo 191 (del CPF) no contraviene la libertad de expresión ni la de manifestación de las ideas a que se refieren los artículos sexto y séptimo constitucionales.

"Como sabemos, el quejoso fue procesado por haber publicado en una revista unas palabras injuriosas que él considera poema, haciendo alusión al pabellón nacional. En ese seudopoema no sólo se injuria a la bandera, sino a la patria misma", puntualizó el ministro.

El voto decisivo fue de Olga Sánchez, presidenta de la primera sala. "Tuvimos amplias discusiones del proyecto; sin embargo, llegamos a la conclusión de que no lo comparto. En las escuelas se enseña a los niños la clase de civismo, donde se inculca el amor a la patria y a los símbolos patrios, como es la bandera nacional.

"Pensamos que si permitimos escribir o expresar ideas en contra de la bandera nacional, por muy literarios que sean o que pudieran ser, realmente ofenden la moral. No es un derecho ilimitado, tiene esos límites. La bandera es un símbolo de orgullo para el pueblo de México; cualquier ultraje a la misma afecta la estabilidad y la seguridad de nuestra nación", finalizó la ministra.

La Jornada. Jueves 6 de octubre de 2005

Oportunidad histórica para delimitar el alcance de la libre expresión, dicen ministros

Trasciende que la SCJN negará el amparo al poeta condenado por ''ultraje'' a la bandera nacional

por JESUS ARANDA

Este miércoles, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolverá el amparo interpuesto por el poeta Sergio H. Witz, quien fue acusado penalmente por el delito de ''ultraje" a la bandera nacional por un poema en el que hace referencia al lábaro patrio.

Ministros consultados al respecto explicaron que el máximo tribunal está ante una oportunidad histórica de interpretar y delimitar los alcances de los artículos 6 y 7 de la Constitución en materia de libertad de expresión, o bien dar la vuelta al asunto y simplemente negar el amparo al quejoso.

En este contexto, trascendió que la mayoría de los cinco ministros que integran la sala están por negar el amparo solicitado en contra del artículo 191 del Código Penal Federal, en el que se sustentó el proceso en contra del poeta.

Los versos que motivaron la denuncia que será resuelta por el máximo tribunal dicen:

''Yo/ me seco de orín de la bandera/ de mi país/ ese trapo/ sobre el que se acuestan/ los perros/ y que nada representa/ salvo tres colores/ y un águila/ que me producen/ un vómito nacionalista."

El 18 de mayo de 2001, José Manuel Bencomo, Abel Santacruz y José Faisal, integrantes de la Asociación Civil Pablo García Montillla denunciaron que en el número 44 de abril de 2001 fue publicado en la revista Criterios un poema denominado Invitación (una patria entre mierda), de Sergio Witz.

La Procuraduría General de la República dio entrada a la denuncia y el 3 de octubre de 2002 el juez segundo de distrito con sede en Campeche consignó la causa penal 103/2002 por la probable comisión del delito de ''ultrajes al escudo de la República y pabellón nacional"; después de una serie de recursos; el asunto llegó a la SCJN bajo la ponencia del ministro José Ramón Cossío.

Los argumentos del quejoso, que en gran parte retoma el ministro instructor, plantean que el artículo 191 es inconstitucional porque viola la libertad de expresión contenida en los artículos 6 y 7 de la Carta Magna.

Artículo 6: ''La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque la moral, los derechos de terceros, provoque algún delito o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado".

Artículo 7: ''Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública".

En este tenor, Cossío señala en su dictamen que el artículo 191 del Código Penal Federal es contrario a la libertad de manifestación de ideas, de escribir y de publicar escritos; aunque, de acuerdo con información obtenida, los otros cuatro ministros de la sala no comparten su postura.

La Jornada. Martes 4 de octubre de 2005

8 Comments:

Blogger Magda Díaz Morales said...

Yo lo hubiera metido a la carcel pero ya, y no lo metería por el bodrio de ¿poema? que hizo, sino por querer figurar a costa de lo que sea.

Que mala soyyyyyy

;)

9:56 p.m.  
Blogger Manuel Dávila Galindo Olivares said...

El poema en general me vale pito.. pero bien dijeron por algún lugar "Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defendere hasta la muerte el derecho a que lo digas"

12:57 a.m.  
Blogger Unknown said...

1) Que José Emilio Pacheco vaya ahorrando para la multa

2) Obviamente esto no se va a quedar así. Ya habrá protestas y firmas (espero). Mugre SCJN (espero que eso todavía se valga sin sanción). Atenta contra la seguridad nacional... Los huracanes atentan contra la seguridad nacional. aora resulta... Ah! cuanta molestia.

1:40 a.m.  
Blogger aus said...

No puedo más que estar de acuerdo con las opiniones aquí expresadas:

Magda, ciertamente, están propiciando en que un "alguien", que no tiene mucho que aportar literariamente (desde mi punto de vista), se cuelgue del incidente para convertirse en "mártir", "luchador", "salvador de la patria". Así que eso merecería un castigo ejemplar.

Pero por otra parte, coincido con Manuel y con René, no podemos permitir que limiten la libertad de expresión de modo alguno, hay que levantar voces, más allá de lo escrito... finalmente se dicen más cosas que atentan contra la "moral" y la inteligencia de la gente en televisión y que deberían ser calificadas como "ultraje" a los ciudadanos.

René, José Emilio Pacheco tiene una ventaja, creo que los magistrados nunca podrán entender "Alta traición", no les pidas tanto.

Saludos Guillermo y estaremos al pendiente de lo que suceda.

8:48 a.m.  
Blogger Magda Díaz Morales said...

¿Sabes, Guillermo?, quisiera hacerte una pregunta que me interesa: ¿adonde empieza y/o la libertad de expresión? O sea, yo puedo venir aqui a tu blog y decirte que eres un genio o decirte que eres... no se, cualquier insulto, y si te digo lo primero obviamente que no te molestará (sea verdad o no), pero si te insulto ¿es libertad de expresión? ¿tenemos derecho en nombre de esta frasecita (que me tiene hartita, hartita) a decir lo que nos venga en ngana porque sino se afecta "la libertad de expresión?
Haré un dia de estos un post sobre esto para conocer opiniones ;)

12:50 p.m.  
Blogger Magda Díaz Morales said...

¡Ah!, otra cosa, además de querer saber adonde empieza y/o termina la susodicha libertad de expresión, me gustaría saber ¿qué la libertad no termina adonde empieza la mia para mandarte al demonio si me ofendes? o ¿adonde empieza y/o termina el respeto por los (o lo) demás?

Polémica la cuestión ;)

12:53 p.m.  
Blogger fenririel said...

Fíjate cómo, al final, el cuate este (Witz) termina diciendo algo cierto:
"verán a la patria / entre la mierda / de un poeta." Si pensamos que la patria (entendida como la entiende el 98% de nuestros connacionales) es cualquier alboroto que se arma (desde el movimiento independentista hasta el Big Brother o el borlote en turno... como este), vemos que, en efecto, la Suprema Corte - y nosotros mismos, no nos hagamos - confirma el poema: estamos viendo a la patria en la mierda de un poeta.

Por otro lado, retomando lo que dice Magda, la libertad de opinión no existe así nomás. Se necesita de individuos dueños de sí mismos para que podamos hablar de ella - y de cualquier tipo de libertad, comenzando por la Libertad -, y al decir esto, me refiero a que si en sí todo el asunto no merece más que una sonrisa burlona, pues hasta ahí, ¿no? Si somos verdaderamente libres (y si no lo somos, hay que trabajar internamente para serlo), no necesitaremos de poemas como el que causa todo esto, y en cambio, nuestra patria estará a salvo en los atinados conceptos de José Emilio Pacheco - quien, como dice Aus, está libre de culpa tan sólo por estar fuera del alcance de cuatro de los cinco magistrados de la Suprema Corte -.

Perdón por acaparar tanto espacio, Guillermo, te mando un saludo.

11:34 a.m.  
Blogger Unknown said...

Les comparto mi poema, inspirado en la garantía majestad del ser humano, que es la . . .

LIBERTAD DE EXPRESION

“Pobre voz confinada a ser oída en la nada”

Voces encadenadas
a silencio tan cruento,
las almas condenadas,
el callar es tormento.

Obrar con libertad,
garantía majestad,
libertad de expresión,
sueño de mí Nación.

Obstruye el pensamiento
la maldita censura,
limita el intelecto,
es del diablo su hechura.

El miedo paraliza,
el cerebro agoniza,
pobres hombres silentes,
todos son insipientes.

Dictadura en la cumbre,
ya se hizo costumbre,
legislando se abraza
la pinche “ley mordaza”.

Prohibir información,
cegar puntos de vista,
la perversa intención
de “estadistas” fascistas.

Que la boca cerremos,
quieren esos cabrones,
que dientes apretemos,
“chitón” a las razones.

¿Expresarte? . . . ¡jamás!,
nada puedes decir,
tal vez se escuchen más
tus quejas al morir.

El yugo del bozal
llegó a la yugular,
si te impiden hablar
las ideas desangrar.

Más, el ser de conciencia
no lo permitirá,
pues perdiendo su esencia,
a servil llegará.

Un pueblo sometido
siempre será vencido,
represión del gobierno
¡mandémosla al averno!

Venturoso aquel día,
en que, sin cobardía,
usemos la palabra
sin censura macabra.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Para Brozo . . .
Registro INDAUTOR 03-2008-101313351700-01

11:20 p.m.  

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