Cuaderno de la Fermatta (I)
De la "química" y otras patrañas
La rabia impotente es la más triste de todas, porque es inútil. Si ella me dice que "no hay química" entre nosotros, no puedo obligarla a nada; no puedo decirle: "Ámame", porque el amor debe ser, en esencia, un acto de voluntad. El acto de voluntad supremo.
Desde Dante, ese triste y manso impotente, nos han vendido la idea de que el amor surge de la nada, o peor: que es gobernado por "fuerzas misteriosas". ¡Patrañas!
El amor es el máximo acto de voluntad que puede ejercer un ser humano. Yo decido a quién amo y a quién no. Pero nadie o muy pocos quieren asumir la responsabilidad de esa decisión de amar o no amar. Es mejor echarle la culpa a la "química", a Cupido, al corazón, a las feromonas o a las flatulencias, eso es lo de menos, porque sería muy vergonzoso reconocer que es consecuencia de una decisión propia e independiente el que uno haga tantas estupideces, que se rebaje y se exponga a tanto "en nombre del amor".
Mejor echarle la culpa a algo o a alguien que no se puede dominar ni controlar, como "la química".
El libre albedrío es la mayor maldición de la existencia humana. Ese es el verdadero infierno. Vaya si lo aprendieron Adán y Eva.
Sin embargo, preferimos, para decirlo científicamente, seguir haciéndonos pendejos en lugar de aceptar el peso de nuestras decisiones, y reconocer que si sufrimos es porque así lo queremos. Igual podríamos decidir acabar con el sufrimiento, pero seguimos ahí, como insectos alrededor de la flama, a sabiendas de lo que nos espera si nos acercamos demasiado.
6 Comments:
¡Ah, qué chingón texto! Creo en la voluntad sobre el Amor; en lo que no creo es en la voluntad como rasgo común a cualquier mortal; desde mi punto de vista se le da a unos cuantos nomás, casi como el dejar de beber o de golpear. Ya me habían llegado rumores de las bondades y libre albedrío de de este blog, hasta ahora me cae el veinte. Felicitaciones.
Creo que no estoy de acuerdo.
Voy a tratar de poner en palabras lo que digo pero sean clementes estoy saliendo de nerd.
Leyendo el blog veo inspiración (musas) erotismo (ganas) desde el punto de vista de hombre hacia la mujer.
Pero lo que me ha pasado desde la otra perspectiva es que son mas sentimientos, mas el disfrutar las cosas. Por eso salen con cosas como la quimica o el momento.
Y si, el encabronamiento es lo que nos queda.
A disfrutarlo, que apaga otras emociones.
PD. GRACIAS POR EL BLOG.
Yo tampoco estoy de acuerdo. Me parace que el amor no es el acto supremo del ser humano. Antes de él podrían estar la conciencia, la voluntad y la libertad. Sin las tres anteriores es casi imposible que alguien pueda pensar en el amor en sus diversas manifestaciones. Porque además del amor, a pesar de ser la fuerza que ha creado todo lo que existe, es diverso. Y uno siempre debe empezar por el amor a uno mismo. Un amor que cada vez es menos frecuente en una juventud perdida en los espejismos del mundo del consumo y el materialismo sin sentido.
Es interesante, sin embargo, conocer el punto de vista de todo mundo respecto a este tema, quizá junto con la muerte: los únicos dos temas de los que habla casi toda la literatura.
¡Mentira! No son flatulencias, son feromonas... bueeeno, como hay que sudar la gota gorda para producirlas, igual y tienes razón. Cuestión de química mhhh, la famosísima oxitocina...
Yo soy química. Me interesan particularmente las feromonas serotonina y oxitocina. Sin embargo, estoy completamente de acuerdo contigo Guillermo, el amor es un acto de decisión.
Ah qué la voluntad.... malditos poetas. Tú también, porque hasta poeta eres =). Es algo que converso contigo siempre y con un par de personas más solamente. La cosa es que tienes razón: el resto del mundo parece creer que el amor es como un fenómeno barroco. Estamos de acuerdo. Yo a ti voluyntariamente te quiero un chinguero.
Besotes!!!!! y gracias por agregarme a tus links. =)
Lucía Malvido
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