Memoralia en la Condesa
Memoralia en
por Liliana Jiménez Mota
Ser un guía de lectura debe ser parecido a un guía en una selva perdida del África, pendiente de los feroces y desconocidos animales, de los pantanos invisibles y de plantas carnívoras. Un guía de lectura lucha contra animales, pantanos y plantas en la selva de las letras, indagando cualquier especie de narrativa para llegar a algún destino, casi siempre satisfactorio. Así es el trabajo de Guillermo Vega Zaragoza, escritor, periodista y profesor universitario quien por primera vez participa como asesor en el ciclo "Guías de lectura” en
Con una serie de libros de narrativa y poesía publicados, Antología de lo indecible, Preñar el silencio (Narrarte, 2001), Espejo infinito (Editorial Dionisiaca, 2002), Memo Vega cuenta su experiencia con la literatura y los vínculos inesperados para llegar a ella.
“Me han influido diferentes obras, géneros y autores. Desde pequeño me llamó la atención la lectura por que mi hermano estudió bibliotecología, la casa siempre estaba llena de libros. Recuerdo los libros infantiles, sobre todo unos cuentos infantiles de Tolstoi, incluso antes de encarar los libros me llamaron la atención los cómics, no sólo de superhéroes, sino los cómics de Rius y sobre todo Mafalda, esa fue la doble vía. Después me influyó un maestro que tuve, es una de las cuestiones más importantes para impulsarme a la lectura, era el maestro Miguel Ángel Fonseca, durante la semana nos atiborraba de tareas y el fin de semana no nos dejaba tarea y nos premiaba con un libro. El lunes regresando preguntaba al azar quién quería platicar lo que habían leído. Este era un proceso muy sencillo que hizo acercarme a la lectura.
Yo soy fan del rock, sobre todo el rock de los 60, 70 y 80. Es lo que me tocó vivir por mis hermanos que eran más grandes que yo, de los Beatles para acá. Mi acercamiento a la lectura también fue a través de la música, sobre todo la música de los Doors, de Jim Morrison, cuando leí su biografía me impresionó que era uno de los pocos rockeros que leían, que leían cosas pesadas, filosofía, Nietzsche, Rimbaud, Baudelaire, leía mucha psicología, política, me impresionaba eso, sus hazañas intelectuales.
En la biografía cuentan que retaba a sus amigos a que sacaran un libro se pusieran a leerlo en cualquier página y que él les iba a decir de qué libro y autor estaban leyendo, si fallaba él les invitaba las cervezas, si acertaba le invitaran a él, eso me llamaba la atención. Así se me dio la posibilidad de conectar la literatura y la música. Me gustan sobre todo los rockeros poetas, Bob Dylan, Leonard Cohen, Bruss Springfield, más allá de la música, del ritmo, me interesa que las canciones digan algo, que la letra tenga un sentido más allá de ¡vamos a rocanrolear toda la noche!, ¡vamos a tomar!, ¡nena te amo!. Esos son los rockeros que más me gustan, los que tienen contenido en su música.
Así como dice José Agustín, Yo me volví escritor porque no pude ser rocanrolero. En mi caso mi papá no me compró la batería que yo quería, y para la guitarra eléctrica me dijo: primero aprende a tocar la de palo y luego te compro la otra. Nunca aprendí por que además nunca tuve cuates que tocaran rock. Yo sé que tengo buen oído musical, eso es muy importante para la poesía.”
Memo toma unos sorbos de refresco, se acomoda los lentes, toma aire y afirma que hay un grave problema en el país respecto a la motivación de la lectura que no solamente viene desde la casa, esto es una cosa de imitación, es decir los niños leen por que ven a sus padres leer y también en la escuela, de hace 20 años a la fecha el sistema educativo ha ido cada vez peor en ese sentido. Incluso en talleres especializados las lecturas son limitadas, se limitan a leer lo que les dejan.
En este aspecto Vega se considera un logófago, “por mi formación o deformación leo todo, leo hasta las etiquetas de los medicamentos y de las cosas del baño. Por mi trabajo y formación tengo que leer muchas cosas, mi dieta para las lecturas es muy variada. Uno de los libros que mas me han influido es
Recomendaré autores norteamericanos, algunos emparentados con el nuevo periodismo como Truman Capote, Tom Wolfe, Norman Mailer, algunos más recientes como Breston Ellis.
Escribir no es sencillo, Memo habla respecto al oficio tan necesario del escritor, “Lo más importante para un escritor es que lo lean, la tecnología lo que facilita es eso, que te lean inmediatamente cuando lo publicas. Hay que integrarse, los escritores somos muy aferrados a nuestro arte en lugar de abrirnos y dejarnos influir por otras artes. Yo creo que a la larga también los escritores nos vamos a volver artistas visuales, para nosotros la base de inicio va a ser la palabra. Hay que expandir el lenguaje literario.
Yo estudié periodismo para no terminar de maestro de literatura, y terminé de maestro de literatura, yo quería vivir de lo que escribiera y eso sólo lo logré con el periodismo. Es un medio muy antiintelectual el de los periódicos, por la velocidad de la información no hay tiempo para reflexionar ni tu propio trabajo. El periodismo te ayuda muchísimo, yo creo que todo escritor debería experimentar un rato con el periodismo, te quita el miedo a la hoja en blanco. El periodismo me dio una perspectiva más amplia de mi realidad, me ayudó a conocer gente, escribimos del ser humano, y una forma de hacerlo es entrevistando.
A mi se me da más escribir en la mañana, por el silencio, y por el hecho de que siento que las ideas se me asientan durante el sueño, por que ya enfrascarme en la vida cotidiana como que las ideas se me alborotan y en la noche ya me da sueño. En la mañana me siento más lúcido, fresco, aprovecho de las
El artista debe dominar su arte, su técnica, su forma de hacer, su materia prima, el escritor tiene que saber de palabras, debe saber de su técnica y materia prima, ya que la domina olvidarla. Por que así se puede crear algo nuevo, es decir que ya no piensa en ella por que ya la hizo suya y lo hace automáticamente y hay posibilidad de crear algo nuevo, de romper las reglas. El arte es un experimento permanente, continuo, eterno, el verdadero arte.”
Invadiendo el horario de comida, pero sin prisa, finalizó la charla con un cuestionario que consiste en mencionar alguna palabra y responder con la primera idea que surja del entrevistado:
Escritor- Fabulador
Poesía- Música
Tecnología- Posibilidad
Periodismo- No recomendable
Escuela- Necesaria
Tiempo- Lo que a veces falta
Hoja en blanco- A veces miedo
Crisis- Oportunidad para salir adelante
Revista- Un sueño
Música- La vida
Palabra- El aire
Autores- Mejor la obra
Artista- Necesarios
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El escritor, periodista y profesor universitario platicará con los asistentes al Centro de Lectura Condesa (Nuevo León no. 91, Col. Condesa) el jueves 19 de febrero, a las 17 horas, y les dará recomendaciones literarias en los géneros de poesía y narrativa.
Logófago en la Condesa
por Liliana Jiménez Mota
http://www.literaturainba.com/diccionarios/notas_more.php?id=7320_0_4_0_M
Ser un guía de lectura debe ser parecido a un guía en una selva perdida del África, pendiente de los feroces y desconocidos animales, de los pantanos invisibles y de plantas carnívoras. Un guía de lectura lucha contra animales, pantanos y plantas en la selva de las letras, indagando cualquier especie de narrativa para llegar a algún destino, casi siempre satisfactorio. Así es el trabajo de Guillermo Vega Zaragoza, escritor, periodista y profesor universitario, quien por primera vez participa en el ciclo "Guías de lectura” en el Centro de Lectura Condesa. Autor de Preñar el silencio (2001), Espejo infinito (2002), Antología de lo indecible (2004) y Desde la patria del insomnio (2007), Vega nos cuenta sobre: su experiencia con la literatura y los vínculos inesperados para llegar a ella.
“Me han influido diferentes obras, géneros y autores. Desde pequeño me llamó la atención la lectura porque mi hermano estudió bibliotecología, la casa siempre estaba llena de libros. Recuerdo los libros infantiles, sobre todo unos cuentos infantiles de Tolstoi... Incluso antes de encarar los libros me llamaron la atención los cómics, no sólo de superhéroes, sino los cómics de Rius y sobre todo Mafalda, esa fue la doble vía. Después me influyó un maestro que tuve: era el maestro Miguel Ángel Alfonseca, durante la semana nos atiborraba de tareas y el fin de semana no nos dejaba tarea y nos premiaba con un libro. El lunes regresando preguntaba al azar quién quería platicar lo que había leído. Este era un proceso muy sencillo que hizo acercarme a la lectura.
”Mi acercamiento a la lectura también fue a través de la música, sobre todo la música de los Doors, de Jim Morrison. Cuando leí su biografía me impresionó que era uno de los pocos rockeros que leían, que leían cosas pesadas: filosofía, Nietzsche, Rimbaud, Baudelaire... leía mucha psicología, política; me impresionaba eso, sus hazañas intelectuales. Así se me dio la posibilidad de conectar la literatura y la música. Me gustan sobre todo los rockeros poetas, Bob Dylan, Leonard Cohen, Bruce Springsteen; me interesa que las canciones digan algo”.
Vega se considera un logófago: “por mi formación o deformación leo todo, leo hasta las etiquetas de los medicamentos y de las cosas del baño. Por mi trabajo y formación tengo que leer muchas cosas, mi dieta para las lecturas es muy variada. Uno de los libros que mas me han influido es La Tumba sin sosiego de Cyril Connolly, es un libro misceláneo, un ensayo, es como una especie de blog pero cuando no existía el blog, que habla sobre la vida y sobre la vida del escritor”.
Obras y escritores de la literatura que han marcado al periodista serán las que se incluirá en el ciclo de lectura, “Voy a recomendar a los escritores mexicanos de la Onda para los más jóvenes, que fueron los que me influyeron y motivaron, quienes hicieron darme cuenta de que los jóvenes podían no solamente escribir, sino que se podía hablar de las cosas que viven los jóvenes, ya no tener que hablar de los grandes temas sino de cosas cotidianas.
”Recomendaré autores norteamericanos, algunos emparentados con el nuevo periodismo. [...] Esos son algunos. En poesía recomendaré poesía mexicana, soy hijo putativo de Jaime Sabines, también recomendaré a Efraín Huerta, José Emilio Pacheco y Gonzalo Rojas, que son los que más me gustan.”
Escribir no es sencillo. Guillermo Vega habla respecto al oficio del escritor: “Lo más importante para un escritor es que lo lean. Hay que integrarse, los escritores somos muy aferrados a nuestro arte en lugar de abrirnos y dejarnos influir por otras artes. Yo creo que a la larga también los escritores nos vamos a volver artistas visuales, para nosotros la base de inicio va a ser la palabra. Hay que expandir el lenguaje literario.
”El artista debe dominar su arte, su técnica, su forma de hacer, su materia prima, el escritor tiene que saber de palabras, debe saber de su técnica y materia prima. Ya que la domina, [puede] olvidarla. Porque así se puede crear algo nuevo, es decir, que ya no piensa en ella por que ya la hizo suya y lo hace automáticamente y hay posibilidad de crear algo nuevo, de romper las reglas. El arte es un experimento permanente, continuo, eterno, el verdadero arte”.
1 Comments:
Yo digo que la primera versión está mejor.
Felicidades por la guía de lecturas!
Lady Blue
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