Del baúl de los recuerdos de Google
Andaba este tundeteclas buscando quién sabe qué cosa en el Google cuando se encontró esta nota perdida en La Jornada de Guerrero donde entrevistan a Edgar Pérez Pinesa, alias el Acapulco Rock (uiiiiiiiiiii, uuuuuuiiiiii), a propósito de la presentación de Fantasiofrenia II. Antología del Cuento Dañado en la pasada Feria del Libro del Palacio de Minería de febrero de 2008, donde Fernando Reyes hizo acto de fe fantasiofrénica y se lanzó con todo contra tirios y troyanos.
Nomás para dejar testimonio. Más vale tarde que nunca.
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Reconsidera porteño seguir creando con personajes infantiles
Agradece Edgar Pérez colaboración de Chimal y Samperio en antología
“Es un acto para agradecer” que escritores de la talla de Alberto Chimal y Guillermo Samperio “se hayan prestado” para participar en una antología junto a jóvenes plumas, lo que significa “un realce para nosotros como jóvenes”, expresó el narrador acapulqueño Edgar Pérez Pineda, luego de que el viernes en la tarde se presentó Fantasiofrenia II. Antología del cuento dañado, en la Feria Internacional del libro del Palacio de Minería en la ciudad de México, donde fue incluido uno de sus cuentos titulado Ay qué chamaca tan pendeja.
Entrevistado vía telefónica al momento de partir de la ciudad de México hacia el puerto, Pérez Pineda relató que a la presentación del libro asistió el crítico Guillermo Vega Zaragoza y “se leyeron varios textos y algunos se escenificaron (por cuenta de la actriz Teresita Rubí), entre ellos el mío”.
En el encuentro aunque no tuvo tanta concurrencia, según el autor, “había bastantes jóvenes”, lo cual atribuyó en parte a que la revista Siempre! “habló” del libro, además de que están incluidos “escritores de trayectoria como Alberto Chimal, Guillermo Samperio e Ignacio Trejo Fuentes”.
La escenficación de su cuento “fue algo sencillo, sin levantarse de la mesa de lectura, fue caracterizada de Teresita Rubí. A mi juico logró captar bastante bien la esencia del personaje. De por sí el tema, el estilo, el tono del cuento y las reaciciones que provoca en la gente son de divertimento; la gente se enamora facilmente del cuento”, manifesto.
El personaje principal de Ay qué chamaca tan pendeja es una niña, y al respecto Pérez Pineda comentó que dentro de su estilo como escritor “es muy extraña la idea de este cuento. En el perfil de los personajes que trabajo no caben los niños, pero en este caso pude encontrar las dimensiones infantiles, las posibilidades de lo inesperado, de la fantasía de lo extraño, de jugar con la realidad y de llevar a un personaje a extremos irracionales si se quiere, puesto que es más permitida la fantasía y la irrealidad en un niño que en una persona adulta”.
Expuso que un personaje infantil da más posibilidades porque “hay menos atavismos y limitaciones para crear. De hecho estoy reconsiderando seguir creando con personajes infantiles.
1 Comments:
No seas chismoso, yo leí esta nota hace buuu, mejor confiesa que la subistesss nomás porque te mencionan (como Fer y yo no aparecemos en la nota pues ya no hice alharaca, lo cual es nuevo para mí jajaj).
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