Mea culpa

En la imagen, el Vega buscando una vida a la cual dedicarse para dejar de spammear a personas sumamente ocupadas y con excelente sentido del humor

Resulta que en días pasados me llegaron, fácil, como cinco mensajes de personas que pedían que visitara su blog. Alguno de ellos venía sin direcciones de correo adjuntas, pero otras traían como 500.

La neta, yo soy enemigo del spam, sobre todo del spam corporativo, ése que las empresas usan para hacerse publicidad, pero en un rapto de inocencia rayana en la estupidez, se me ocurrió usar esas mismas direcciones para invitar a que visitaran mi blog. Se me hizo muy fácil, sobre todo porque yo sí visité los blogs aludidos (casi todos bastante malitos), probar a ver qué éxito podía tener una cosa así.

Mejor no lo hubiera hecho.

Me llegaron decenas de correos de gente sumamente indignada por mi intromisión en su bandeja de entrada. Mensajes verdaderamente virulentos, llenos de signos de admiración, letras mayúsculas y muchos de ellos con la frase "Get a life!" (la neta no entiendo que tiene que ver una cosa con otra, pero en fin).

Otros más, los menos, entraron al blog y me dejaron mensajes (como podrán ver en el post anterior), conminándome a que deje de spammear. Un tipo hasta me dijo que mejor aprenda a escribir. A lo mejor tiene razón, en ésas ando. Pero entonces, por puritita curiosidad, visité a su blog ¡y es un blog de caricaturas! (entran risas grabadas).

Pensé borrar estos mensajes antispam, pero preferí dejarlos como muestra pública de mi idiotez incipiente. Prometo que nunca lo volveré a hacer.

Pero también me doy cuenta que la gente anda medio encabronada y con ganas de bronquearse por cualquier cosa, porque eso de tomarse la molestia de escribir un mail a un tipo que les envió un mensaje invitándolos a visitar un blog... Total, con que lo hubieran borrado y me reportaran como spammer y ya.

Como que deberían enfocar sus energías a mejores causas, no sé, defender especies en peligro de extinción o conseguir fondos para la construcción de una cancha de basquet en un pueblo alejado de la mano de Dios. O mandar presentaciones en Powerpoint con fotos bonitas y mensajes inspiradores.

Algo así como que más productivo y enaltecedor ¿no?