Ladies and gentleman: Sus Satánicas Majestades

Pues nada, que estaba un día el Vega rumiando su mala suerte de no ser millonario, o de a perdis razonablemente solvente en materia económica, como para poder ir a todos los conciertos que le diera su regalada gana (ya se había perdido a Pearl Jam -dos veces- y a Údos en el Azteca), cuando llega la familia Oso (Mamá Oso, el Oso, el Hermano Oso y la nueva steward Oso) y que se lo llevan a comer.

Ante un nutritivo caldo de la Portales, el Vega, sintiéndose Ricitos de Oro ante tanta pereza (así se le dice a un conjunto de osos, ígnaros), escuchaba cómo los hermanos Oso habían ido a todos los conciertos del año y que irían al de U2 en el Azteca también.

Respirando por la herida, el Vega empezó a despotricar en contra de los irlandeses, quienes "ya están en franca decadencia, pues un grupo empieza a fusilarse a sí mismo porque se le acabó la creatividad. El U2 actual suena a U2, pero al U2 del siglo pasado", dijo el Vega mientras le hundía el diente a un hígado de pollo.

- ¿Y no vas a ir a ver a los Rolling? -dijo el Oso, que acaba de escapar de esa tienda de raya disfrazada de librería conocida como la Gandhi, para dedicarse a lo que le sale mejor: la holganza, la lectura y la escritura.

- Pues es que no alcancé boleto -dijo el Vega, compungido.

- ¿Y por qué no vas con los muchachos? -dijo Mamá Oso-. Les compré cuatro boletos para que fueran los dos y la novia Oso, y yo también iba a ir, pero la verdad es que no me gusta tanto el rock, así que mejor ve tú con ellos.

-¿Deveras? -dijo Ricitos, digo, el Vega, y su carita ojerosa y barbada se iluminó de felicidad- ¿Me invitan?

-Tampoco abuses, cabrón -dijo el Hermano Oso, que se caracteriza por no hablar mucho, pero cada vez que lo hace destila sabiduría y mordacidad-. Te lo dejamos al costo y nos acompañas.

Bueno, precisamente como dicen esos filósofos contemporáneos Michael Philip Jagger y Kiff Richards: "No siempre puedes obtener lo que deseas, pero si lo intentas, a veces, obtienes lo que necesitas". Así que el próximo domingo iré al Foro Sol a ver por tercera vez en mi famélica existencia a sus Satánicas Majestades, quienes, ahora sí ya es oficial, tienen pacto con el diablo, pues es imposible que con más de 60 años de edad tengan tanta vitalidad en el escenario y sigan dando clases de rocanrolerismo a tantas banditas chafas que pululan actualmente y que yo ya quisiera ver en 40 años, a ver si continúan dándole al rocanrol con la misma entereza y talento que Jagger y sus secuaces.

Por lo pronto, las Piedras siguen marcando hitos: apenas el fin de semana llenaron la playa de Copacabana para unos de los conciertos gratuitos más grandes de la historia: más de un millón de personas se agolparon para rendir pleitesía a la banda de rocanrol más grande del mundo (y no me vengan con la mamada de que U2 les pisan los talones, porque entonces sí me van a hacer encabronar).

La única barbaridad que han cometido es que invitaron a Alejandra Guzmán a abrirles el concierto en Monterrey. Pobrecita, a ver si no le va como a Meredith Brooks en la gira anterior, que la bajaron a punta de silbidos y jitomatazos. En México City, les abrirán los de Fobia y el Cha! en su blog ya rindió tributo a tan inmerecido honor (y no es retórica), pues él humildemente reconoce que es una suerte y un sueño hecho realidad, no como el mamón de Alex Lora que cuando el Tri le abrió a los Rolling dijo que debería haber sido al revés: los Rolling le deberían haber abierto el concierto al Tri. ¿Ya ve lo que les pasa por no dejar la mota a tiempo y dejarse mangonear por su vieja? Se pierde el contacto con la realidad.

Por lo pronto, el domingo allí estaremos. Si van también, pues me chiflan para saludarlos, aunque sea de lejos, y si no, pues ya les cuento luego.

"I know, It's only rock'n roll, but I like it. Yes, I do!"