Muy tarde
por Guillermo Vega Zaragoza
Resulta que muy tarde te das cuenta
que la edad no cambia nada
lo mismo se pierde el juicio a los quince
que a los veinte a los treinta o los cuarenta
la edad no es garantía para no despeñarse
en la suicida vocación del abismo
de lanzarse al fondo de la mirada de una mujer
de perder los estribos
de ilusionarte con una voz
con un cuerpo
con un cabello ensortijado
y creer que algo bueno podría pasar
y luego te das cuenta de que el sueño
se ha convertido en pesadilla
Resulta que muy tarde te das cuenta
que hubiera sido mejor seguir estando solo
si siempre lo has sido
pero te emperras en esas ansias de ternura
que te carcomen con sus dedos en llamas
y te hacen salir corriendo
no sabes muy bien a qué
pero te empujan a viajar
diez veinte o treinta horas,
a encontrar mensajes escondidos
en las canciones del radio
a buscar dedicatorias ocultas en los muros
a esperar un mensaje en la madrugada
Resulta que muy tarde te das cuenta
que no es posible sobrevivir todas las noches
con un cuchillo clavado en la pierna
y sonreír como si nada en la mañana
desearles a todos que tengan un bonito día
si por dentro te estás desgarrando
si te dan ganas de mandar todo al demonio
aunque a ella no le importe
el infierno por el que pasas
Resulta que muy tarde te das cuenta
que subestimaste el poder de las palabras
que hiciste mucho daño queriendo decir lo tuyo
que sirve de muy poco
pegar tantas letras en un muro
para que todo mundo las lea al pasar
si al final ni siquiera sabes
si ella tendrá el valor de reclamarte
que como te atreviste a quererla de esa manera
que cómo te atreviste a desnudarla
a la vista de todos
en las palabras ciertas de un poema
1 Comments:
Me sentí identificada con tu poema. Llegador.
Un placer conocer tu casa.
Graciela
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