Cuestionario Gatopardo

Como veo muy poco probable que alguna vez la revista Gatopardo me aplique el famoso cuestionario que viene siempre al final de cada edición, yo mismo me lo aplico para el solaz y esparcimiento de los seis lectores de este remedo de blog:

¿Qué olor lo devuelve a la infancia?
El olor del azafrán con el que mi abuela sazonaba el arroz para la paella.

¿Cuál es el último libro que no fue capaz de terminar?
Una biografía de los Rolling Stones.

¿Cuál fue la mejor película que vio?
Persona, de Ingmar Bergman.

¿Qué hora prefiere para el amor?
Cuando se pueda.

¿Cuál es el cambio de look más radical de su vida?
Bajar 17 kilos de peso y ponerme lentes de contacto cuando tenía 17 años. Ni mis amigos me reconocían.

¿Cuál es su sueño recurrente?
Ganar el Nobel.

¿Cuál invento casero lo sigue deslumbrando?
El horno de micro-ondas.

¿Cuál es el objeto que más tiempo lleva en su mesa de noche?
No tengo mesa de noche. Junto a la cama hay un librero donde está la lámpara, los controles de la tele y el DVD, y un cilindro de pañuelos desechables.

¿Qué obra de la arquitectura lo emociona?
Las pirámides de Teotihuacán y la de Chichén Itzá.

¿Qué música busca por instinto?
Rock, pop, clásica. A veces tropical.

¿Qué personaje lo haría cambiar de acera?
Tres tipos de rostro patibulario en una calle solitaria y oscura a mitad de la noche.

¿Cual fue su primer pensamiento hoy?
"Otro ratito y ya me levanto..."

¿Cuál ha sido la peor imprudencia de su vida?
Manejar bajo los efectos de la mota y el alcohol.

¿Cuál fue su último motivo de celebración?
Que dos amigos mios ganaran premios literarios.

¿A quién le gustaría conocer?
A Jim Morrison, a Julio Cortázar y a Juliette Binoche.

¿Cuál es su único ritual imprescindible?
Echarme loción antes de salir a la calle.

¿Cuál fue el último objeto inservible que compró?
Una revista que ya había comprado y no me acordaba.

¿Qué lo acompleja?
Mi indecisión.

¿Qué obra de arte sustraería de un museo para tenerla en su casa?
El Van Gogh ése del cielo estrellado. O los girasoles. O el de la silla. O cualquiera de Veermeer.

¿En dónde queda el paraíso?
En mi casa, leyendo, tomando una copa, escuchando música.

¿Cuál es el insulto que más le ha dolido en su vida?
Cuatro ojos. Porque me lo dijo la niña que más me gustaba en cuarto de primaria. Nadie más me ha vuelto a decir así.

¿Cuál es el ingrediente imprescindible en su comida?
Limón.

¿Qué miedo de la infancia conserva?
A que me atropelle un automóvil.

¿Qué aparato no ha aprendido a manejar?
La cámara digital, por pura decidia siempre la pongo en automático.

¿Cómo se imagina la vida después de la muerte?
Viviendo en el recuerdo de mis amigos y mis personas queridas.

¿Un epitafio para su tumba?
"No siempre puedes obtener todo lo que deseas, pero si lo intentas a lo mejor obtienes lo que necesitas".

¿En qué invertiría los restos de su cuenta de ahorros?
Nunca he ahorrado.

¿Qué aparato quiere que inventen?
Que se pueda injertar el contenido de todos los libros en la mente sin necesidad de leerlos.

¿Qué tema elude recurrentemente?
Hablar sobre dinero me parece poco elegante.

¿Cómo supo que había llegado la mujer de su vida?
La mujer no llega, uno siempre termina llegando a ella.

¿Qué ventajas tendría ser mujer?
Poder acariciar a cualquier hora un cuerpo de mujer.

¿A qué personaje de ficción le gustaría volver de carne y hueso?
A Batman.

¿Como le gustaría morir?
Sin mucho sufrimiento.

Un verbo para conjugar en futuro.
Gozar.